Los futbolistas cubanos tienen poca exposición debido a las restricciones que existen para aquellos que militan en la selección nacional de Cuba. Sin embargo, hay algunos como Ariel José Martínez Camacho que se atreven a ir más allá de sus limitaciones.
Varios jugadores de la selección cubana han buscado un mejor futuro y aprovechan cuando vienen a Estados Unidos para desertar y quedarse en el país norteamericano. Casos como el de Osvaldo Alonso han sido excepcionales, ya que el mediocampista cubano se ha convertido en uno de los futbolistas claves de los Seattle Sounders.
Alonso desertó de la selección cubana durante la Copa Oro 2007 y en 2008 se unió al Charleston Battery, un equipo de la USL (tercera división del fútbol norteamericano). Un año más tarde fue contratado por los Sounders, y desde entonces ha sido el jugador que hace girar los ejes del equipo.
La misma suerte podría correr Ariel José Martínez Camacho, quien es considerado el "Messi Cubano".
Martínez fue el "10" de la selección cubana durante la pasada Copa Oro 2015 y decidió quedarse en EE.UU. después de la fase de grupos del torneo. Ahora, el "Messi Cubano" vive en Miami, jugó al igual que Alonso para el Charleston Battery y desde esta semana se encuentra a prueba con el Houston Dynamo de la MLS.
"Mi plan es jugar en la MLS y triunfar como profesional en Estados Unidos, para eso me quedó", dijo Ariel José Martínez Camacho. "Tuve la oportunidad de jugar con el Battery, equipo que me ayudó a poner mis papeles en regla, y aunque solo fueron unos minutos fue una gran experiencia. Allí tengo las puertas abiertas para volver a jugar con ellos la próxima temporada".
Según indicó Martínez, estuvo entrenando unas semanas con los Sounders, donde juega Alonso, y luego de la prueba con el Dynamo buscará asegurar su estadía en la MLS. Ariel José Martínez Camacho también le dijo a un rotativo de Miami que el Ponte Petra de Brasil estuvo interesado en él, pero que la Federación Cubana nunca respondió a las solicitudes del club suramericano.
"En Cuba hay talento y el fútbol es el deporte número uno en la juventud, pero para desarrollarlo hace falta que permitan jugar en el extranjero y que haya más roce internacional, sino los futbolistas continuarán quedándose", destacó. "En esta Copa Oro decidí quedarme una vez clasificara el equipo [a cuartos de final]. Una vez le ganamos a Guatemala, sentí que ya había cumplido y que era el momento".